Fin de semana de campanillas para Marc Márquez en Mugello. Por quinta vez esta temporada, el de Cervera obtuvo pleno de puntos al ganar la carrera al sprint del sábado y adjudicarse también la del domingo. No hubo alardes, ni en pista ni en la celebración. Márquez sabía que el Gran Premio de Italiaera clave para abrir una brecha en la clasificación y en la moral de sus rivales, pero también en su afán de estrechar lazos con los ‘ducatisti’. Su vuelta de honor, paseando la bandera del Ducati Corse y clavándola –a lo Jorge Lorenzo– frente a la grada de los fans de la marca boloñesa fue muy ilustrativo.
En carrera, ocurrió lo previsible. Pecco Bagnaia se lanzó a tumba abierta desde el arranque para frenar a los Márquez. Marc entró al trapo y, durante cinco vueltas, el italiano y el español nos regalaron un concentrado de ese mano a mano que todos los aficionados llevan esperando desde que arrancó la temporada. Bagnaia lo hacía con más corazón que cabeza porque sabía que ese exceso de fogosidad iba a tener sus consecuencias en el tramo final de carrera. Pero se lo debía a los aficionados que le jaleaban desde las gradas.
Álex Márquez también entró en el juego de adelantamientos, llegando incluso a liderar la carrera desde la vuelta 5 hasta la octava, cuando él, Marc Márquez y Pecco Bagnaia ya se habían escapado del resto. El ganador de la sprint fue más permisivo con su hermano que con su vecino de box, pero en la vuelta nueve decidió que ya había ahorrado suficiente neumáticos y puso en práctica el ritmo que le llevó a obtener un día antes la pole número 100de su carrera deportiva.
Ahí se acabó la carrera, por lo menos en lo que respecta a la pelea por la victoria. Abrió un hueco próximo a los dos segundos respecto a Álex Márquez para obtener su sexto triunfo del año, el cuarto en Mugello. El único que atesoraba en su palmarés en el circuito italiano en MotoGP data de 2014, el año de su mayor exibición de superioridad en su etapa con Honda. Álex Márquez lo intentó pero, una vez más, dio por bueno el segundo puesto. Ahora está a más de un gran premio de distancia de su hermano (40 puntos de diferencia), pero ya nadie duda que es su mayor rival en la carrera por el título.
Pecco Bagnaia terminó la carrera con el mismo problema de siempre: sin confianza en el tren delantero. En esas condiciones no pudo evitar que le superara un Fabio Di Giannantonio que a punto estuvo de arrebatarle incluso el segundo puesto a Álex Márquez. Bagnaia, tercero del campeonato, tiene al líder Marc Márquez a 110 puntos.
Marco Bezzechi condujo la Aprilia hasta la quinta posición confirmando que vuelven a estar a estela de las Ducati. Podría haber estado ahí e incluso rondando el podio un Maverick Viñales que fue arrollado en las primeras vueltas por Franco Morbidelli, que tuvo que hacer dos long lap (la segunda por no haber hecho correctamente la primera) por esta maniobra y que terminó sexto.
González cumple en Moto2 y Quiles se destapa en Moto3
En Moto2, Manu González logró una victoria que también vale el liderato de la categoría. El madrileño, que salía desde tercera fila como consecuencia de una penalización, se deshizo de primero de Diogo Moreira y Aarón Canet y, algo más tarde, de Albert Arenas, su mayor rival en Mugello. El gerundense no pisaba ‘cajón’ desde el Gran Premio de Cataluña de 2023 y, con ello, este domingo lograba su mejor resultado desde que compite en la categoría de plata. González mantuvo a segundo y medio a Arenas para firmar su cuarta victoria del curso y la quinta en Moto2, números que lo ponen sobre la senda del título.
Aarón Canet, que llegaba empatado a puntos con González, completó el primer triplete español de la temporada, en su caso, teniendo que domar a un correoso Diogo Moreira. Durante las últimas cuatro vueltas el valenciano y el brasileño se pasaron y repasaron sin evitar –por ninguna de las dos partes– el contacto físico. Al final Canet pudo imponerse en meta por una décima y sale de Italia a nueve puntos de ‘Manugasss’ en el campeonato.
En Moto3 Mugello constató que Máximo Quiles es la enésima perla del motociclismo español en un día en el que obtuvo un nuevo triplete. Murciano, de solo 17 años, venía de lograr dos segundos puestos en Silverstone y Motorland y en el mismo escenario en el que su ídolo y protector Marc Márquez logró su primera victoria en 125 cc (2010) dio una clase de paciencia e inteligencia. La carrera de la categoría pequeña fue una completa locura desde que se apagó el semáforo con decenas de pilotos pasándose y repasándose cada vuelta. Su certero ataque se produjo en los sectores finales de la última vuelta y dejó sin capacidad de reacción a Álvaro Carpe y a Dennis Foggia, que rompía otro triplete español, ya que tras el italiano termiba José Antonio Rueda, que ha ampliado su ventaja al frente del mundial a 56 puntos. La diferencia en meta entre el joven Quiles y Carpe fue de seis milésimas.
Ahora el Mundial de MotoGP se dirige a otro de los escenarios míticos del campeonato: Assen, en los Países Bajos. Otro circuito que suele regalarnos carreras increíbles.