
En el debate actual sobre movilidad sostenible, junto a los coches eléctricos e híbridos, emergen con fuerza los vehículos de hidrógeno. A menudo nos preguntamos qué los hace especiales y si es cierto que solo emiten vapor de agua.
En un contexto donde buscamos alternativas para reducir la contaminación, los coches de hidrógeno se posicionan como una opción limpia frente a los motores de combustión tradicionales.
Aunque su presencia en las calles es todavía limitada, esta tecnología lleva años perfeccionándose con el objetivo de disminuir las emisiones sin renunciar a la autonomía ni a la rapidez en el repostaje. Quédate porque te explicamos qué es un coche de hidrógeno, cómo funciona y cuáles son sus ventajas actuales y futuras.
¿Qué es y cómo funciona un coche de hidrógeno?
Un coche de hidrógeno es, en esencia, un vehículo eléctrico que, en lugar de recargarse conectándose a la red, produce su propia electricidad durante la marcha. Esto es posible gracias a un componente clave: la pila de combustible.
El funcionamiento es más sencillo de lo que parece. El vehículo almacena hidrógeno en unos depósitos especiales y, dentro de la pila de combustible, lo combina con el oxígeno que toma del aire exterior.
Esta reacción química genera la electricidad necesaria para alimentar el motor eléctrico que impulsa el coche. Como resultado, el vehículo se desplaza con suavidad, de forma similar a otros coches eléctricos.
El aspecto más destacado de este proceso es que el único subproducto que expulsa por el tubo de escape es vapor de agua, eliminando por completo la emisión de gases nocivos y sustancias tóxicas.
Ventajas de los coches de hidrógeno

Los coches de hidrógeno se perfilan como una alternativa muy prometedora en el transporte sostenible, con múltiples beneficios:
- Cero emisiones locales: su principal ventaja es que no generan gases contaminantes al circular, ya que su única emisión se limita a vapor de agua. Esto no solo los hace más respetuosos con el planeta, sino que algunos modelos incluso purifican el aire mientras se conducen.
- Gran autonomía: ofrecen una autonomía comparable o superior a la de muchos eléctricos, pudiendo alcanzar más de 600 kilómetros con un solo depósito. El Hyundai NEXO, por ejemplo, homologa una autonomía de más de 700 km.
- Repostaje rápido: a diferencia de los eléctricos a batería, el tiempo de repostaje es de solo 3 a 5 minutos, un tiempo similar al de un vehículo de gasolina o diésel. Esto elimina las largas esperas en los puntos de recarga.
- Experiencia de conducción y mantenimiento: ofrecen una conducción silenciosa, con una aceleración fluida y una marcha suave. Además, el mantenimiento de su motor eléctrico es mínimo y más sencillo en comparación con los motores de combustión.
- Beneficios administrativos: al ser vehículos con cero emisiones, disfrutan de ventajas como la etiqueta "CERO" de la DGT, lo que les permite circular sin restricciones en zonas de bajas emisiones y aparcar en áreas reguladas sin coste.
¿Cuál fue el primer coche de hidrógeno matriculado en España?
El Hyundai NEXO fue el primer vehículo de pila de combustible de hidrógeno matriculado en España, un hito que marcó el inicio de esta tecnología en el país. Este modelo, que se registró por primera vez en 2018, no solo fue pionero, sino que también representó un gran avance tecnológico en el sector de la automoción sostenible.
El NEXO es un SUV que combina las ventajas de un coche eléctrico con la comodidad del repostaje rápido. Su sistema de pila de combustible le permite generar su propia electricidad, ofreciendo una experiencia de conducción silenciosa y sin vibraciones.
Una de sus características más destacadas es su autonomía de más de 700 kilómetros (según el ciclo WLTP), lo que le permite realizar largos trayectos sin problemas. Además, el tiempo necesario para un repostaje completo de hidrógeno es de solo 5 minutos, un tiempo equiparable al de un vehículo convencional de gasolina.
Más allá de ser un vehículo de cero emisiones, el Hyundai NEXO va un paso más allá en su compromiso con el medio ambiente gracias a su avanzado sistema de purificación de aire.
Está equipado con un filtro de alto rendimiento que filtra el 99,9% de las partículas mientras el vehículo está circulando, incluyendo aquellas inferiores a 2,5 micras (PM 2,5). Esto significa que el NEXO no solo no contamina, sino que limpia activamente el aire por el que circula, contribuyendo a mejorar la calidad del entorno.
Estado actual y futuro de los coches de hidrógeno

Aunque los coches de hidrógeno llevan años en desarrollo, su presencia en nuestras carreteras es todavía minoritaria.
Los principales obstáculos para su expansión son el alto coste de fabricación y, sobre todo, la limitada red de puntos de repostaje. No obstante, la decidida inversión en esta tecnología por parte de países como Japón, Corea del Sur y Alemania marca el camino a seguir.
De cara al futuro, el potencial de los coches de hidrógeno es enorme. El creciente interés de los fabricantes y el apoyo de los gobiernos en sus planes de transición energética son una prueba de su gran proyección.
Un ejemplo de ello es el proyecto llevado a cabo por H2GO en Fuerteventura, con la instalación en Morro Jable de una hidrogenera. Además, H2GORent se ha hecho con 6 unidades de Hyundai NEXO, el modelo de pila de hidrógeno de la marca surcoreana, convirtiéndose en el primer rent a car de coches de hidrógeno de España.
El éxito de esta tecnología depende de dos avances clave: lograr que el hidrógeno se produzca de manera sostenible (el conocido como "hidrógeno verde") y ampliar la infraestructura de repostaje. Si se superan estos desafíos, los vehículos de hidrógeno podrían convertirse en el complemento ideal de los coches eléctricos de batería.
En particular, serían una solución muy eficaz para el transporte de carga pesada y para cubrir trayectos largos, escenarios donde una gran autonomía y la posibilidad de repostar en minutos son fundamentales.