CUPRA ha ofrecido un nuevo adelanto del CUPRA Raval, su próximo vehículo 100 % eléctrico de segmento urbano, que llegará al mercado en 2026. Concebido como un modelo compacto con ADN deportivo, el Raval se perfila como una de las apuestas estratégicas de la marca para ampliar su oferta eléctrica y reforzar su presencia en el entorno urbano.
El CUPRA Raval se desarrollará sobre la plataforma MEB+ del Grupo Volkswagen, contará con tracción delantera y formará parte del proyecto Electric Urban Car Family, liderado desde España y que dará lugar a cuatro modelos eléctricos urbanos dentro del grupo.
Un eléctrico compacto con identidad CUPRA
Con una longitud ligeramente superior a los cuatro metros, el CUPRA Raval combina dimensiones contenidas con un interior optimizado para ofrecer buena habitabilidad y un maletero funcional. CUPRA destaca que el modelo ha sido diseñado para mantener el carácter distintivo de la marca, con una puesta a punto orientada al dinamismo y una estética que refuerza su posicionamiento deportivo dentro del segmento.
El Raval será uno de los pilares de la estrategia de electrificación de CUPRA, junto a modelos como el Born o el futuro Tavascan, pero con un enfoque claramente urbano y accesible.
Gama, versiones y prestaciones previstas
La oferta mecánica del CUPRA Raval incluirá distintas configuraciones, con potencias que alcanzarán hasta 166 kW (226 CV) en la versión VZ, la más prestacional de la gama. Esta variante contará con ajustes específicos en chasis, suspensión y sistema de tracción para reforzar su carácter deportivo.
En función de la versión, la autonomía se situará en el entorno de los 400 a 450 kilómetros, priorizando el equilibrio entre eficiencia, prestaciones y uso diario.
Producción en Martorell y llegada al mercado
El CUPRA Raval se fabricará en la planta de Martorell, que se convertirá en uno de los centros neurálgicos del Grupo Volkswagen para la producción de eléctricos urbanos en Europa. El modelo será el primero en llegar al mercado dentro de la Electric Urban Car Family.
Su comercialización está prevista para 2026, con un precio de partida estimado en torno a los 26.000 euros, antes de ayudas, lo que lo posiciona como un modelo clave para facilitar el acceso a la movilidad eléctrica en el entorno urbano.



