No hay circuitos anti Márquez esta temporada. Como en los años de su mayor dominio con Honda antes del accidente de Jerez 2020, el ahora líder de Ducati encadena triunfos con una facilidad inquietante para sus rivales. En Assen, décimo gran premio de la temporada, ha sumado su tercera victoria consecutiva, algo que no sucedía desde 2019. Además, en un trazado poco propicio a sus cualidades como piloto, logró su sexto pleno de puntos al vencer también la carrera al sprint del sábado.
Y para redondear un fin de semana en un escenario mítico que estaba de aniversario (100 años del mítico Dutch TT), Márquez ha igualado con 68 dianas en MotoGP el número de victorias que Giacomo Agostini logró en la categoría reina. Ahora ya sólo tiene, con 89 victorias, a Valentino Rossi por delante. Una vez más, la historia y las estadísticas ponen frente a frente al de Urbino y su bestia negra.
La carrera tuvo un guion parecido a las últimas, pero con el plus de ver a pilotos de tres marcas distintas en cabeza. Pecco Bagnaia salía como un disparo consciente de que su rendimiento decaería en el momento en el que el neumático delantero perdiera un punto de agarre. Cuatro giros se mantuvo al frente hasta que en la quinta tomó las riendas Marc Márquez en un grupo formado también por su hermano Álex, Marco Bezzechi con la Aprilia, Pedro Acosta con la KTM y Franco Morbidelli.
El menor de los Márquez había ido perdiendo posiciones y entró al trapo cuando Pedro Acosta le superó. Ahí comenzó un toma y daca en la séptima vuelta que terminó con la Ducati de Gresini Racing por los suelos en una zona muy rápida y con Álex rompiéndose el segundo metacarpiano de la mano izquierda. El grupo se deshizo más tarde de Morbidelli y, en el último tercio de carrera, de un Pedro Acosta que terminó cuarto. Bagnaia le superó en la vuelta catorce para recuperar el podio y Bezzechi se mantuvo a estela de Marc Márquez que, ya después de la ceremonia de entrega de premios, admitió que fue regulando su ritmo y que, de haber sufrido la presión del italiano, habría cedido porque la clasificación del mundial está por encima del contador de triunfos parciales.
A pesar de la cifra (68 victorias en MotoGP), de volver a ganar en ‘la Catedral’ seis años después y de ser su sexto doblete del año, fue una celebración contenida al conocer el alcance de la lesión de su hermano. Ahora hay una diferencia de 68 puntos entre los dos Márquez y 126 puntos sobre Bagnaia. Y todo ello con Sachsenring como siguiente cita del calendario, el circuito en el que la superioridad de Marc ha alcanzado niveles extraterrestres en el pasado.
Buen papel de las KTM, ya que al cuarto de Acosta hubo que sumar el quinto de Maverick Viñales por delante de las Ducati del VR46 Racing Team de Fabio Di Giannantonio y Franco Morbidelli. Incluso Ennea Bastianini fue capaz de acabar noveno por detrás de la segunda Aprilia en el top ten de los Países Bajos: la Trackhouse de Raúl Fernández. Curiosamente, el mejor rendimiento de las motos italianas coincide con algún nuevo capítulo en el culebrón de Jorge Martín y la marca de Noale. Este fin de semana la relación se ha tensado aún más después de que el representante del actual campeón de MotoGP, Albert Valera, diera numerosas entrevistas afirmando que su piloto tiene libertad total para cambiar de equipo en 2026. Aprilia, en cambio, no se mueve de su posición y de boca de su director Massimo Rivola advierten: o hay acuerdo o tendrá que decidirlo un juez. Dorna coincide y es quien tiene la última palabra al inscribir a un piloto.
El diseño inspirado en las Superbike oficiales de la temporada 1999 no trajo suerte a las Yamaha. Quartararo, autor de la pole el sábado –cuarta de la temporada y vigésima de su carrera deportiva en la categoría reina– se diluyó una vez se apagó el semáforo y sólo pudo ser décimo.
Rueda es el jefe en Moto3
Los pilotos de Moto3 volvieron a protagonizar una de esas carreras tan vibrantes como peligrosas. Como Mugello, Assen es un circuito muy rápido, pero mucho más estrecho, algo incompatible con la locura de trazadas inverosímiles, toques y adelantamientos que suelen producirse en las carreras de esta categoría de bronce. Esto provocó numerosas caídas, incluyendo la que se produjo en la entrada de la penúltima vuelta con Luca Lunetta, Adrián Fernández y Taiyo Furusato que obligó a dirección de carrera a enseñar bandera roja.
También se cayó Máximo Quiles. El joven piloto del Team Aspar adoptó un papel mucho más activo desde las primeras vueltas después de ganar en Mugello, pero a dos del final perdió el tren delantero y se fue al suelo. A lo Márquez, volvió a subirse a KTM para terminar sumando un punto. José Antonio Rueda, que ya había comandado la prueba durante las ocho primeras vueltas y que llegó a verse en séptima posición después de una melé en el grupo de cabeza, recuperó el liderato tras la caída de Quiles y apretó mientras sentía el aliento de David Muñoz y del argentino Valentín Perrone, que terminaron tras él al ver la bandera roja. Con su sexta victoria en diez carreras, Rueda amplía su ventaja a 69 puntos sobre Álvaro Carpe, que fue cuarto tras remontar desde la decimosexta plaza.
En Moto2, Diogo Moreira, que había marcado la pole el sábado, logró su primera carrera en la categoría. Aarón Canet lideró gran parte de la carrera, pero se complicó la vida cuando a falta de cinco vueltas para el final rompió la cúpula de su Kalex y, a falta de dos, se fue largo en un viraje y ya sólo pudo jugársela en la última chicane y la entrada en meta. Se quedó a 56 milésimas satisfecho por haber recuperado las sensaciones del pasado año.
La tercera posición fue para Manu González, que salió regular y sufrió falta de agarre en la rueda trasera. No perdió los nervios el líder del campeonato que conserva cinco puntos de ventaja sobre Canet. Marcos Ramírez volvió a sumar desde la sexta posición seguido de los también españoles Albert Arenas, Alonso López y, en décima plaza, Daniel Holgado.