Una semana después de haber celebrado su noveno título mundial, Marc Márquez terminó el Gran Premio de Indonesia en Mandalika con el brazo derecho en cabestrillo y la esperanza de que el escáner que le espera en Madrid descarte una lesión que podría apartarlo de los circuitos en lo que queda de temporada. Marc Bezzechi, ganador de la ‘sprint race’, entró con decisión en la curva siete de la primera vuelta y la rueda delantera de su Aprilia impactó en la trasera de la Ducati de Márquez, que deslizó a gran velocidad hasta llegar a la gravilla. En uno de los revolcones su brazo derecho, el que le trajo por el camino de la amargura desde Jerez 2020, pivotó y se lastimó el hombro. Si hay fractura o no y el grado de afectación en los ligamentos se sabrá en cuanto vuelva a España.
Sin Marc Márquez ni Marco Bezzechi se abrían los cielos para un buen puñado de pilotos. Ni Pedro Acosta, ni Luca Marini, ni Fermín Aldeguer habían ganado nunca en la categoría reina y eran quienes encabezaban la carrera en esos primeros compases. Con el transcurso de las vueltas, Aldeguer, que el sábado perdió en la última vuelta la carrera al sprint con Bezzechi, se abrió paso para ponerse líder en la séptima. Con el camino libre rompió la carrera en un vuelta a vuelta imposible de emular por nadie. Tanto fue así que llegó a contar con más de nueve segundos de ventaja. En Mandalika se convirtió, tras un tal Marc Márquez, en el segundo piloto más joven de la historia en vencer en MotoGP.
Pedro Acosta completó un doblete murciano con una KTM que esta vez también funcionó en manos de Brad Binder, quien fue cuarto. Álex Márquez llegó a ponerse segundo a tres vueltas del final, pero prefirió atar el tercero cuando comprobó que Acosta no se iba a conformar con ese último peldaño del podio. Con Bezzechi y Bagnaia (que también acabó en el suelo) KO, este resultado le sirve al menos a los Márquez para encaminar el subcampeonato absoluto.
Enorme la carrera de Raúl Fernández, que estuvo de lleno en la batalla por esas posiciones de honor pero que se desfondó en las vueltas finales bajo un calor abrasador que elevó la temperatura del asfalto hasta los sesenta grados. La caída en picado fue más acusada para Álex Rins, otro de los pilotos que rodó en el grupo de cabeza pero que, con los neumáticos fundidos, terminó décimo. Como en Motegi, las Honda volvieron a dar la cara, con Luca Marini en quinta posición y feliz por haber podido pelearse con las Ducati, Aprilia y KTM por los puestos nobles de la tabla.
Rueda, campeón de Moto3
Mandalika coronó a lo grande a José Antonio Rueda como campeón de la categoría de Moto3. Fue una carrera extraña, con mucho incidente. De hecho, se detuvo en la última vuelta por un incidente entre Adrián Fernández y David Muñoz que también condicionó la clasificación final. Fernández tiró a Muñoz y el panel de comisarios determinó que debía cumplir una doble ‘long lap’ como penalización, pero al sacarse la bandera roja, se aplicó a posteriori sobre una clasificación que lideraba en el último paso por meta. Con ello, Rueda pasaba a ganar su novena carrera de la temporada y certificaba el primer título mundial de la historia para un piloto andaluz.
Remontando desde la decimocuarta posición, el ya campeón fue librándose de rivales sin meterse en problemas. Incluso sus dos rivales por el título, Ángel Piqueras, séptimo, y Máximo Quiles, cuarto, fueron penalizados con una ‘long lap’ por recortar una de las curvas de Mandalika cuando Carpe, Furusato y Ogden se vieron envueltos en una caída múltiple. La composición del podio quedó en el aire durante algunos minutos en los que Rueda celebraba en solitario el título con su gente. Contabilizadas las penalizaciones, el italiano Luca Lunetta del equipo de Paolo Simoncelli, padre de Marco Simoncelli, pasó a la segunda posición y su compatriota Guido Pini a la tercera.
‘Manugas’, descalificado en Moto2
La clasificación de Moto2 también se vio alterada por el panel de comisarios. En el caso del madrileño, líder durante toda la temporada del mundial en esta categoría, no por una acción deportiva, sino por una infracción técnica que provocó su descalificación horas después de celebrar el segundo puesto desde el podio de Mandalika. Los comisarios técnicos detectaron que su Kalex empleaba en la centralita un software no homologado. Un error que puede costarle caro al madrileño que ya tiene a Diogo Moreira a solo nueve puntos.
El brasileño, además, está en racha. Ganó con autoridad este domingo (tercera victoria del año) y lleva tres grandes premios consecutivos recortando la ventaja de González, que lleva desde el mes de junio, en Mugello, sin ganar. Por si eso fuera poco, Moreira ya se sabe piloto de MotoGP para 2026, cuando se subirá a la Honda del equipo LCR, de la que se va a bajar Somkiat Chantra. En carrera dominó a placer metiéndole siete segundos a Izan Guevara, asentado ya entre los mejores de la categoría.
Se esperaba mucho de David Alonso y, sobre todo, de Daniel Holgado tras los últimos grandes premios, pero ambos integrantes del Team Aspar acabaron por los suelos. La descalificación de González permitió a Aarón Canet lograr una tercera posición milagrosa tras remontar desde la vigésimo primera posición. Gracias a ello coge aire en el campeonato al situarse a 33 puntos del todavía líder.